La hipoterapia permite que 20 personas con gran discapacidad física mejoren su estado físico y psicológico

Uno de los jóvenes participantes disfruta del paseo en caballo

Usuarios del Centro de Día para Gravemente Afectados Físicos gestionado por la Federación Almeriense de Asociaciones de Personas con Discapacidad (FAAM), y cuyas plazas están concertadas por la Delegación de Igualdad, Salud y Política Social están siendo beneficiarios de un taller de terapia con caballos, más conocido como hipoterapia.
Desde el mes de octubre y una vez por semana los usuarios acuden a las instalaciones del Centro Ecuestre Indaliana, ubicado en Pechina gracias a la colaboración que la propia escuela ha querido tener con estos usuarios que acuden de manera gratuita.
Carlos  Cortés, responsable de la escuela explica que ha sido la Diputación Provincial la que ha subvencionado al centro ecuestre “y nosotros como ejecutores del proyecto quienes contactamos con las organizaciones que más necesitan de estas terapias para que se beneficien de ellas”, añade. Por su parte la Consejería de Igualdad, Salud y Política Social también colabora  en estas terapias subvencionando a FAAM a través de los proyectos de participación en salud
La hipoterapia consiste en aprovechar los movimientos tridimensionales del caballo para tratar distintas consecuencias asociadas a la discapacidad severa de las personas que acuden. Los movimientos sobre caballo aportan a los usuarios beneficios tanto físicos como emocionales ya que el animal al andar emite unos 110 impulsos nerviosos que favorecen al aparato psicomotriz de quienes están sobre el caballo. Mejorar el equilibrio, el tono muscular o la capacidad de relajación son algunos de los beneficios físicos que se consiguen con la hipoterapia. En cuanto a los emocionales destacar la sensación espacial de quienes desplazándose en silla de ruedas se suben a lomos del animal y desde arriba experimentan la posibilidad de desaplazamiento.
Los usuarios están acompañados en todo momento de personal especializado en este tipo de terapias, así como en el trato con las personas con cualquier discapacidad. Junto a los expertos de la Escuela Indaliana los usuarios de UGA acuden en compañía de Mª del Mar Miralles, psicóloga del centro de día y quien experimenta los cambios que realizan los usuarios después de algunas sesiones, además incide en que “este tipo de terapias son beneficiosas porque vienen a complementar el trabajo que realizados en el propio centro de día para fomentar la calidad de vida de nuestros usuarios”.

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