Un 10,4% más de contratos de personas con discapacidad respecto a 2012

Imagen cedida por Depositphotos.com Autor: Photography33

Según datos oficiales del Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE), difundidos por FEACEM, entidad miembro de CERMI, la evolución mensual de la contratación de personas con discapacidad presenta, en el acumulado a agosto de 2013, un resultado superior al mismo período de 2012.
Así hasta el mes de agosto de 2013, se han realizado un total de 45.135 contratos para personas con discapacidad lo que supone un 10,4% más de contratos respecto al número de contrataciones realizadas en el acumulado a agosto de 2012 (40.870 contratos).
El número de contratos acumulados a agosto de 2013 es también superior al número de contratos acumulados a agosto de 2011 (un 7% superior). La contratación de personas con discapacidad en centros especiales de empleo, muestra un incremento respecto al año anterior; la contratación en empresas que no son centros especiales de empleo mejora y presenta también un resultado ligeramente superior al año anterior.
La evolución mensual de la contratación de personas con discapacidad en centros especiales de empleo presenta, en el acumulado a agosto de 2013, un resultado superior al mismo período de 2012. Así en el acumulado a agosto de 2013 se ha realizado un total de 32.049 contratos para personas con discapacidad en este tipo de empresas, lo que supone un incremento del 14,83% respecto a las contrataciones realizadas en el acumulado a agosto de 2012 (27.908 contratos).
Esta realidad global del país tiene una distribución territorial bastante homogénea entre las Comunidades Autónomas: excepto Asturias, Canarias y Murcia que tienen un saldo negativo. Es reseñable también que la contratación acumulada en agosto de 2013 supere la realizada en el acumulado a agosto de 2011 (es superior en un 15,4%).
La evolución positiva de la contratación de trabajadores con discapacidad, a pesar de la aguda crisis que atraviesa la economía española, ha de ser aprovechada con la renovación del marco normativo y de las políticas activas de empleo, que por su antigüedad e inadecuación a la realidad actual no acompañan suficientemente esta tendencia favorable a la inclusión laboral.
 

Ir al contenido