FNETH pide que se reviertan las medidas de austeridad que afectan a las personas con discapacidad y enfermedades crónicas como la hepatitis C

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La Federación Española de Enfermos Trasplantados y Hepáticos (FNETH), que representa a dieciocho asociaciones de enfermos hepáticos de toda España, se adhiere a las reivindicaciones de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE), con motivo del Día Internacional de la Erradicación de la Pobreza, el 17 de octubre, sobre la necesidad de que se reviertan las duras medidas de austeridad aplicadas de forma generalizada en todo el país y que agudizan la situación de precariedad económica que viven numerosas personas con discapacidad y enfermedades crónicas como la hepatitis C.
Según señala el presidente de COCEMFE, Mario García, “los recortes, nuevas tasas y copagos en ámbitos como los servicios sociales, la sanidad, la autonomía personal y la dependencia, la educación o el empleo han contribuido a acrecentar la situación de desventaja en la que ya nos encontrábamos con respecto al resto de la población, con ingresos un 23% más bajos, con problemas para llegar a final de mes en el 70% de nuestras familias, y con la tasa de empleo 40 puntos por debajo”.
“Estos datos se traducen en que las personas con discapacidad presentan unos índices de pobreza que se disparan al compararlos con los del resto de la población, que son también cada vez más alarmantes. Las medidas de austeridad y recortes sociales están impactando de forma muy negativa sobre las personas con discapacidad, y en algunos casos, la disminución de las ayudas está siendo además desfavorecida con el incremento de los pagos que se ve obligado a realizar nuestro colectivo y sus familiares. Esto se suma al sobrecoste al que tiene que tiene que hacer frente para adaptaciones, atención y tratamientos específicos”, explica el presidente de la entidad.
Por su parte, el presidente de FNETH, Antonio Bernal, ha explicado que “la hepatitis C es una enfermedad crónica del hígado que puede conllevar secuelas y distintos grados de discapacidad en función de cuál sea el nivel de afectación de este órgano en el momento del diagnóstico. Por esta razón, muchos enfermos de hepatitis C sufren un grado una discapacidad que les impide mantenerse en la vida laboral y necesitan pedir la incapacidad. Sin embargo, muchos de estos pacientes son jóvenes y no la solicitan porque no tienen suficientes años cotizados”.
Tanto FNETH como COCEMFE consideran injusto e injustificado que las medidas de austeridad recaigan sobre colectivos de personas con enfermedades y discapacidad que, ya de por sí, se encuentran en una situación desfavorecida. “Hay que tener en cuenta que la hepatitis C es muy prevalente entre la población reclusa y también que hay pacientes coinfectados con el VIH, por lo que sufren una doble discriminación, por ambos aspectos. Pero, sobre todo, en un día como hoy, procede remarcar que la mayoría de los enfermos de hepatitis C se han infectado por una transfusión de sangre en el medio hospitalario y, por lo tanto, es paradójico y totalmente injusto que estos afectados sean obligados a pagar aún más para curarse de una enfermedad”, expone Antonio Bernal.
Reivindicaciones: Introducir nuevos tratamientos y volver a la equidad
Por todo ello, la FNETH, al igual que COCEMFE, reclaman que se reviertan las medidas de austeridad que están perjudicando a las personas con discapacidad y con enfermedades crónicas como la hepatitis C. Asimismo, la FNETH destaca que “deben empezarse a aplicar los nuevos tratamientos para la hepatitis C que se están demorando, en aras de la austeridad y las restricciones presupuestarias debidas a la crisis. Estos nuevos tratamientos curan la hepatitis C, por lo que la enfermedad deja de ser invalidante a medio plazo y de generar discapacidad y, en su lugar, permite que las personas que los reciben estén sanas, libres de revisiones médicas, así como de tratamientos más complejos y costosos, como un trasplante de hígado, y de la medicación inmunosupresora que este comporta de por vida. Por caro que parezca un tratamiento, el coste es ridículo si se compara a los costes que permite suprimir para el sistema”, advierte Antonio Bernal.
Restituir la universalidad y equidad en el Sistema Nacional de Salud en España que tanto costó alcanzar y que se están perdiendo a raíz de las últimas medidas sanitarias, como el copago en la farmacia hospitalaria, que han generado desigualdad y discriminación entre los enfermos crónicos en función de la autonomía donde sean atendidos es también fundamental para FNETH y COCEMFE. “Desde COCEMFE consideramos lamentable que sean las personas con discapacidad y enfermedades crónicas las que tengan que asumir los costes de la nefasta situación económica del país”, denuncia Mario García. Por ello, prosigue, “estamos convencidos de que es absolutamente necesario volver a alcanzar los niveles de bienestar social y equidad que tanto nos ha costado conseguir y que la austeridad nos está arrebatando poco a poco”.
 

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